Querida lectora,
Hoy quiero hablarte a vos, que estás acá, leyendo estas palabras con un deseo enorme de cambio en el corazón. Sé que miras el mercado laboral y te surgen un montón de emociones mezcladas. Sabes que querés dar un paso hacia adelante, tal vez hacia un trabajo que te apasione más, donde sientas que podes crecer de verdad. Pero también aparece el miedo, las dudas, esa sensación de no saber si realmente tenés lo que hace falta.
Me pregunto, ¿Cuántas veces te repetiste que te falta experiencia o que deberías esperar a estar “mejor preparada”? ¿Cuántas veces viste una oferta laboral y sentiste que es demasiado para vos, que las expectativas son inalcanzables? Hoy quiero decirte algo, desde el corazón: no sos la única que siente esto. Muchas mujeres, más de las que imaginas, están pasando por lo mismo.
En mi trabajo como coach, acompañé a mujeres que, como vos, sintieron que no estaban a la altura. A veces el mundo laboral parece estar hecho para hacernos dudar de nosotras mismas. Las exigencias son altísimas, los requisitos parecen interminables, y cada “mínimo” listado en una oferta parece decir “No sos suficiente”. Pero hoy te invito a cambiar esa mirada, porque, ¿sabes algo? Vos sí sos suficiente.
Pensá en todas las veces que enfrentaste situaciones difíciles, que aprendiste algo nuevo, o que saliste adelante a pesar de todo. Cada experiencia suma, cada pequeño logro te prepara para el próximo paso. Tal vez ese trabajo que tanto querés no sea solo una meta lejana, sino una puerta que podes abrir si empezás a creer en vos misma.
Como mujeres, muchas veces sentimos la presión de ser perfectas, de cumplir con todas las expectativas sin fallar en nada, y eso nos frena para dar el primer paso. Quiero que mires más allá de esas exigencias y encuentres tu propia fuerza, esa que te trajo hasta acá. Podes seguir fortaleciendo tus habilidades, podes aprender cosas nuevas, y, lo más importante, podes confiar en que tenes la capacidad para adaptarte y crecer.
Recorda: los cambios no siempre son lineales. A veces avanzamos un paso y retrocedemos otro, y eso está perfecto. En el coaching laboral, una de las cosas más importantes es entender que cada paso, aunque sea pequeño, es parte de tu crecimiento. Si sentís que necesitas apoyo, quiero que sepas que no estás sola. Estoy acá, como tu coach, para acompañarte en este camino y ayudarte a ver ese potencial que tal vez no ves en vos misma.
Hoy te invito a que, aunque sea por un momento, te des el permiso de soñar sin límites, de imaginarte en ese trabajo que deseas. ¿Qué sentís? ¿Qué emociones te trae? Sentí esa fuerza que te empuja hacia el cambio. Ahora, toma una respiración profunda y recorda: este es solo el comienzo de tu historia.
Con todo mi apoyo y cariño,
Andrea
El mundo laboral actual