Venus en Virgo y su cuadratura con Urano en Géminis: cambios en las relaciones y nuevas formas de vincularnos.

El 19 de septiembre Venus ingresa al signo de Virgo y nos invita a poner la lupa en los vínculos, en la manera en la que nos damos y en cómo cuidamos a quienes amamos. Virgo es un signo de tierra, asociado al detalle, a lo útil y al servicio. Con Venus aquí, no buscamos grandes gestos de romanticismo, sino gestos simples, concretos y coherentes con el día a día.

El amor se vuelve práctico: ¿me escuchan?, ¿me acompañan?, ¿me ayudan? Son preguntas que empiezan a tener peso en este tránsito. También puede ser un tiempo en el que nos volvemos más críticos con la pareja, las amistades o incluso con nosotras mismas. Venus en Virgo tiende a querer mejorar lo que toca, pero debemos cuidar de no caer en la exigencia o la comparación.

Al día siguiente, el 20 de septiembre, Venus forma una cuadratura con Urano en Géminis. Y aquí aparece la tensión: lo que parecía ordenado y bajo control, de pronto puede sacudirse. Urano trae cambios inesperados, movimientos bruscos y la necesidad de liberarnos de rutinas que ya no nos representan.

En lo vincular, esta cuadratura puede manifestarse de varias formas:

• Un deseo repentino de independencia.

• Noticias inesperadas en temas de pareja o economía.

• La necesidad de romper con viejas dinámicas de comunicación.

Urano en Géminis nos recuerda que las palabras tienen poder, que un mensaje puede cambiar todo, y que la flexibilidad mental es clave para transitar los cambios.

👉 El aprendizaje de este tránsito:
Venus en Virgo quiere perfección, Urano en Géminis pide libertad. Entre ambas fuerzas, la propuesta es revisar de qué manera podemos amar de forma más auténtica, menos condicionada y más consciente.

Si aparecen tensiones o sorpresas, no se trata de crisis sino de oportunidades para reordenar y crecer. Preguntate:

• ¿Estoy comunicando lo que necesito de manera clara?

• ¿Me doy permiso para cambiar lo que ya no me nutre?

• ¿Estoy aceptando el amor de la forma en que llega, sin querer encasillarlo?

En síntesis, del 19 al 20 de septiembre tenemos un cielo que nos invita a ser más realistas en el amor, pero también a animarnos a lo diferente. Lo nuevo puede asustar, pero también puede liberarnos.

Calido abrazo!

Andrea.